Hola, soy tu miedo,
nos conocimos el día en que la ilusión murió atropellada por la prisa,
por el no se por qué
por el tú ya no.
Me han llamado las palabras que tienes escondidas en la cavidad de tu silencio,
dicen que hay temblor en tu risa.
Sangras,
he visto las huellas de tu herida en otras pieles.
Pero no te vuelvas loca,
tu dolor nace del me quiero y me entrego,
lo estás haciendo bien, aunque escueza.
No temas, a esa costura solo le faltan unos puntos.
Te dejo por aquí lo que necesitas:
justicia emocional,
amor propio,
y momentos a solas.
También he traído la agenda con los nombres de quienes están siempre,
y no, él no está,
nuca viene, ya sabes.
No te asustes,
no vengo a quedarme.
Recuerda: soy libre,
cada uno toma de mí la dosis que necesita,
para curarse.
Collage de Marcos Guinoza
Iduna RuSol